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"¡No vemos la hora de volver para disfrutar esta ansiada Gaviota!"

Canto 4, ganadores de la competencia oficial de canción inédita en Viña del Mar
"Ya nos comunicamos con nuestras familias y las tranquilizamos. Estamos bien, alojados en un hotel".
Los integrantes del grupo salteño Canto 4 ganaron finalmente el viernes a la noche la competencia oficial de canciones folclóricas inéditas en el Festival de Viña del Mar. Quizás no fueron muchos los comprovincianos que sortearon la larguísima presentación de Ricardo Arjona (adorado por edulcoradas parejitas de chilenos que posaban tiernamente para la cámara en cada enfoque) para esperar la definición del concurso. Quienes hicieron el esfuerzo de permanecer frente a la TV hasta las dos de la madrugada habrán podido disfrutar del momento de gloria de estos cuatro salteños de destacadísima actuación en un escenario bastante ajeno y hostil.

Canto 4 logró la codiciada Gaviota de Plata presentando una canción de César Isella, llamada "El cantar es andar", quien la compuso especialmente para esta ocasión. El grupo conformado por Rodrigo Villarreal (guitarra y voz), Iván Vera (primera guitarra y voz), Juan Peñalva (bombo y voz) y Facundo Rufino (guitarra y voz) fue silbado cada vez que le tocó subir al escenario a "defender" el pegadizo huayno de Isella. Sin embargo, pudo más el talento de los intérpretes y del autor.

A la par de este importante logro a Canto 4 le toca ser hoy noticia por otra razón: una hora y media después de recibir la Gaviota, fueron sorprendidos en un hotel de Viña por el terremoto que hoy ocupa la primera plana de todos los diarios. Contactados por El Tribuno vía e-mail (único medio habilitado ante el colapso de los teléfonos), los artistas confirmaron que se encuentran bien, instalados ya en un hotel de Santiago de Chile. "Fue una experiencia muy fuerte", relataron desde el país estremecido que, al menos por ahora, se olvidó de los brillos de su festival más internacional, suspendido hasta nuevo aviso.

¿Esperaban el premio, teniendo en cuenta la evidente "resistencia" del público chileno a los artistas argentinos? Como dicen que en Viña el público es el que manda...
La verdad es que no lo esperábamos para nada, fue una sorpresa total. Siempre tuvimos mucha fe en nuestro trabajo, pero al contar Chile con una canción en la final sentíamos que se nos hacía muy cuesta arriba poder quedarnos con la Gaviota.
Realmente el "monstruo" se hace sentir muchísimo; la silbatina después de que nombran a nuestro país es realmente intimidante, pero siempre supimos armarnos de coraje.

¿Qué significa este premio?
Un paso gigante. Este 2010 comenzó de una manera fantástica para nosotros, con la Consagración en el cincuentenario del Festival de Cosquín, algo fundamental para la carrera de todo folclorista. El ganar la Gaviota en el Festival de Viña del Mar, en el año del Bicentenario, es un gran privilegio del cual estamos muy conscientes y sabemos que no cualquiera pisa ese escenario, y mucho menos se baja de él con un premio tan importante.

¿Qué fue lo más grato y lo más ingrato de este paso por Chile?
Fue grata la experiencia de participar de un certamen internacional, en un festival tan importante. Es algo totalmente positivo para nosotros: compartir momentos con representantes de otros países y culturas fue totalmente enriquecedor. Creemos que nos llevamos muchísimo de este festival, más allá del premio.
Por otro lado, nos sorprendió la poca importancia que le dan los medios chilenos a las competencias que se desarrollan en el marco del festival, tanto a la internacional como la folclórica. Distinto se vive en cada uno de los países participantes: se siguen las instancias minuto a minuto. En Argentina nos sentimos muy apoyados, y ni hablar de Salta, donde se nos brindó mucho respaldo desde El Tribuno y los medios de internet, a los cuales agradecemos mucho.

¿Dónde estaban cuando ocurrió el terremoto?
Acabábamos de llegar al hotel después de la premiación y de tener algunas notas con la prensa. Estábamos dejando los instrumentos y cambiándonos para poder ir a festejar con toda la gente de nuestro equipo. El terremoto nos encontró a algunos en el tercer piso, a otros en el quinto o en el lobby. En ese momento empezó a temblar el hotel de una manera tremenda; fue una sensación totalmente angustiante. Bajamos por las escaleras tratando de mantener la calma y llegamos a planta baja, donde reinaba el caos y el pánico. Esperamos a que cesara el movimiento y luego hubo nuevas réplicas. Se veía mucho miedo por todos lados. La ciudad quedó totalmente a oscuras; el tránsito era un infierno, con gente tratando de escapar sin saber adónde. Fue una experiencia muy fuerte.

¿La gente ya había salido del predio del festival?
Sí, por suerte ya habían salido todos después de la competencia internacional. Gracias a Dios, porque hubiera sido una verdadera tragedia que 25 mil personas entraran en pánico al mismo tiempo.

¿Cuál es su situación y la de los otros artistas ahora?
En este momento (18 horas en Chile), nos estamos trasladando a Santiago, donde nos dicen que es más seguro. Estamos en un hotel a la espera de novedades, junto a otros competidores. Estamos un poco preocupados. Por un lado, tenemos ansiedad por volver a nuestros hogares, por supuesto, pero también tenemos muchos compromisos que cumplir. ¡No vemos la hora de llegar a Salta para disfrutar con nuestra gente esta tan ansiada Gaviota!

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